después de lo del otro día con los hermanos quintana y la intervención de la superprofe, la profe amenazada decidió arreglar las cosas. al fin y al cabo, la superprofe no iba a estar todo el día por ahí, y tendría que apañárselas sin ella. y el resto de los profes también, porque, claro, ningún profe puede tocar a un niño y, entonces, tampoco puede poner los brazos para cubrirse la cara, no sea que el niño se haga daño en el pie cuando le dé una patada.
el caso es que los hermanos quintana estuvieron muy tranquilitos al día siguiente de la visita de la superprofe, y al otro también. pero al tercer día empezaron otra vez a hacer de las suyas. a veces en el patio se montan unas buenas, porque a veces la banda del yope (es uno del cole que lo llaman así porque es tartamudo, y un día que le preguntaron en el comedor que qué quería de postre, empezó "yo pe...yo pe... yo pe..." y se tiró así un buen rato, mientras los demás intentaban averiguar: "¿petit suisse?", "¿pera?", hasta que al final dijo así todo seguido: "ni-petit-suisse-ni pera, yo-yogur") se cabrea y tiene ganas de liarse con el primero que se cruce de por medio. que suelen ser los quintana, normalmente.
los del yope, aunque son más pequeños porque van a un curso menos, tienen más mal genio. así que, aunque acaban todos con un moratón en el ojo, otro en la espinilla y los pantalones rotos, suelen conseguir que los quintana y compañía salgan corriendo al final. pero, claro, es que los del yope tienen ventaja porque van a kárate y los quintana no. además, creo que al yope le castigan todos los días en clase sin petit suisse del recreo.
el caso es que a los del yope hacía mucho que no se les oía. hasta hoy, claro. cuando hemos bajado al recreo, hemos visto a la profe que lo cuida acompañada de la banda del yope detrás de ella. los niños mirábamos a ver qué pasaba, porque aunque la banda del yope es un poco macarra, nunca se ha metido con un profe. además, parecían tan tranquilos, y la profe también. tampoco nos extrañábamos mucho porque ya les habíamos visto esta semana siguiendo a los profes que cuidaban el recreo, aunque no tan de cerca.
los quintana y compañía estaban meando otra vez en los pinos del patio, para hacer barro y luego tirárselo a las niñas mayores. normalmente, los profes los dejaban por imposibles y hacían como que no les veían. pero esta vez la profe fue hacia ellos como muy decidida. algunos fuimos a ver qué pasaba, porque seguro que había juerga otra vez y, quién sabe, a lo mejor aparecía la superprofe otra vez.
con voz muy tranquila, como si se estuviera quitando las legañas por la mañana, les dijo que no podían miccionar en el patio, que para eso ya estaban los baños, y que hicieran el favor de ir allí. el más alto de los quintana la miró como si estuviera viendo al mismísimo bon scott (que papá me ha contado siempre que era un cantante muy guay, que de pegar tantos gritos, vomitó y se ahogó) bajando de los cielos ya limpito y sin vómito. cuando el ato de los quintana reaccionó, le dirigió el chorro de pis a los zapatos de la profe, aunque le dio tiempo a saltar, mientras los demás se reían mirando el reguerillo que había dejado en el cemento del patio.
la profe hizo una señal a los del yope así, con la cabeza, en plan discreto, como en las pelis de el padrino. yo creo que si llevara una gabardina y un sombrero habría dado el pego. entonces los del yope cogieron y empezaron a caminar donde los quintana, mientras la profe se daba la vuelta y se iba en dirección contraria.
los del yope empezaron a poner tibias y ojos morados a diestro y siniestro. también empezaron a tener alguno de esos ellos mismos. la profe estaba en los escalones del patio, mirándolo todo tan tranquila. al final, todos quedaron lesionados, pero los quintana, como siempre, salieron corriendo. y el resto de los niños estábamos mirando con la boca abierta, porque eso significaba que el chicago de las mafias estaba muy cerca, y por fin nos íbamos a parecer a los americanos que son guays porque inventaron, por si no lo sabíais, el burger, las pelis de toy story y el interné.
besos babosos
jueves, 24 de enero de 2008
lÄ nUEv pOlI dEl PatIö
Lo baboseó chüpetina hoy 1/24/2008 02:21:00 p. m.
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26 cosas que dice la gente:
jajajajaja buenísima historia!!!! yo sería de la banda de los yope jejejeje que buenooo!!!
en serio, lágrimas me caen de la risa xDDD
me encanta leerte!!por si no lo sabías
besos
Oye, cómo escribes también con 4 años? Uy, me estas haciendo trampas!
Cariños,
jayja
ONDIÁ!!!! querra de familias mafiosas en el cole... Chüpetina vas a tener que enterarte quien paga mejor y hacer de prota de "muerte entre las flores"
Está claro, que viendo a los Yope, puedes afirmar que las generaciones nuevas vienen pisando fuerte... repartiendo leña, vamos.
Yo a esas edades era un pringadillo...
Salud/OS!
Hola chupetina, que bien escribes con 4 años! Me tienes confundida escribes así como de 4 por amor a los niños o en nombre de tu bebe?
No sé nada de esa historia, no tengo 4!
besos pero no babosos
Los Soprano han llegado aquí?
No esta bien que los niños peleen, ni que se porten mal...
Pero yo le voy a los del yope!
Besitos!!
Me he reído mucho con lo del yope. Fijo que te estás quitando años y tienes 6 o 7 y no 4.
Los bandarras del cole... eres un poco pequeña, pero dentro de unos añitos tendrás que decidir sin con ellos o contra ellos.
Muak!
Hola amiguita de 4 años...
"humanos entre perros" libro por Janett Camps, autor "Dolor cubano"
Mi fantástico perro!!!
Las cucarachas parecían que habían invadido nuestra casa, decía mi hijo con su acostumbrada exageración de las cosas. Yo había hablado mas de 10 veces con el fumigador, pero por una razón u otra el no había ido.
Ese día, decidí que si el Sr. “X”, que era el nombre del fumigador de la compañía donde yo trabajaba no iba a acabar con aquellas horribles cucarachas buscaría en cualquier periódico al que mas pronto estuviera dispuesto a hacernos la fumigación.
Habían pasado más de 1 hora del tiempo acordado, era sábado y mi esposo que había pospuesto nuestro viaje de placer para poder exterminar a las invasoras me miraba con cara de exterminador.
-Esta bien, esta bien, -dije varias veces-, si no viene, llamaremos a cualquier fumigador!
Nuestro timbre con patitas, nuestra pequeña perrita nos aviso, alguien estaba tocando nuestra puerta.
Y como en las películas, allí estaba nuestro hombre con su pistola de líquidos desinfectantes en su mano. Comenzó a fumigar nuestra casa y luego salio a nuestro patio, acompañado de mí esposo para cerciorarse de que Pandi, el rey de mi patio, no lo fuera a molestar.
Estuvieron conversando y disfrutando de la naturaleza, el calor, los insectos, y de mi hermoso árbol de nísperos lleno de frutas en este ardiente verano, “X” comento cuanto le gustaban a su madre los nísperos y mi esposo presto se brindo a enviarles algunos, mas allí, de un lugar a otro detrás de ellos con candenciosos y silenciosos movimientos anduvo detrás de ellos nuestro Rey, Pandi, observando al intruso que además parecía amar a los perros pues no mostró ni temor ni molestia por los seguimientos de nuestro canino.
Habiendo terminado ya nuestro hombre de tratar de acabar con garrapatas, pulgas u otros insectos de nuestro patio y listo para entrar de nuevo a nuestra casa “Sr.X” poso su mirada en nuestro perro.
Se quedo mirando al perro que sin inmutarse habiase quedado muy quito junto a nosotros con esa expresión lánguida que tenia desde que había sufrido su accidente, fue entonces al ver que lo miraba con tanto interés que le dije: -Ves que le falta un ojo?
-Oh!, si contesto “X”.
-Bueno, entra, te contare la historia.
Entramos los tres a la casa, “X” se sentó en nuestra sala y tomo con gusto su taza de café. Con gusto porque soy amante de hacer historias comencé a contarle la historia de mi perro, así con lujos y detalles como me gusta a mi, pero nunca imagine que fuese tan emocionante mi narración como para ver en los ojos del Sr. “X’ toda la emoción que vi., y ver allí emocionada tanto mi esposo como yo las lagrimas en sus ojos, entonces el notablemente emocionado me dijo:
-Y por que no escribes eso en un libro? A ti que te gusta tanto escribir.
Yo quede un poco en suspenso, la idea tomo formas, letras, colores y allí mi perro Pandi hizo un flash centelleante en mi memoria y me dijo: -Anda, ama, dueña, mama, escribe eso en honor a mí! y aquí están mis letras:
Mi fantástico perro, Pandi de nombre por ser blanco con motas negras, por haberse parecido tanto a sus 45 días a un osito Pandi, lleno de pelo, con ojitos chiquiticos como un peluche para un bebe. (Nombre que sugirió una bella mujer a quien admire y quise, esposa de un tio-politico).
Pandi llego a nuestras vidas cuando apenas teníamos algo en este nuestro nuevo mundo, en aquel entonces a solo tal vez 8 meses de haber llegado a los Estados Unidos, cuando no teníamos ni carros, ni casa propia, ni muebles, ni ropas nuevas, ni conocimientos para lidiar con nuestro nuevo estilo de vida, ni casi amigos, y la mayoría de las veces ni dinero para comer, el llego a mis manos a través de la cerca pirlet de mi vecina a la que le habían nacido varios perritos de su perra y un osado pero callejero que había brincado enamorado la cerca.
Acepte el ofrecimiento de aquel regalo sin imaginar las dificultades, gastos y reglas que regían mi nuevo país, basado solo en el instinto de amor, y de tener un nuevo miembro en nuestra familia sobre todo para que mi pequeño hijo de apenas 3 anos que pasaba horas y horas entre las paredes de nuestro hogar sofocado por el calor pues solo poníamos el aire acondicionado a la hora de ir a dormir.
Así llego Pandi, con 45 días pequeño hermoso igual a un bebe.
puedes leerlo completo, gratis,
cariños, jayja
hola, ya quite la moderación de comentario en amis95yyo, gracias, espero que sigas visitándome, no porque tengas 4 años no puedes ser mi amiga, a mi me gustan muchos los niños, ellos dijo José Martí, nuestro apóstol, son la esperanza del Mundo!
besos pero no babosos, porque esos son tuyos!
2do. fragmento humanos...
La noche se me hacia muy agradable después de un día entero acalorada, el aire acondicionado nos brindaba un disfrute inimaginable, quería yo aprovechar al máximo tan placentera situación, y dormirme profundamente… los chillidos parecían cuchillos que cortaban el aire, eran tan horribles y fuertes que brinque de mi cama en medio de la oscuridad y camine rápidamente preocupada de que despertaran también a mi familia que dormía a esas horas altas de la noche.
Allí en la cocina, donde yo le había preparado para el una cama rustica hecha de toallitas Pandi lloraba y chillaba como cualquier bebe llamando a su madre, en este momento yo, pues no había forma de devolverlo a estas horas a su madre natural.
Prepare nerviosa y aturdida por aquellos gritos un poco de leche de vaca diluida en agua y la puse en un diminuto platico y chorrito y allí acerque el hociquito de Pandi, mas el lloraba cada vez mas, y chillaba sin parar, mas y mas.
Atónita y nerviosa sin saber que hacer moje mi dedo índice en la leche y lo acerque a su diminuta boquita, Pandi lo lameo glotón los residuos de mi dedo y así una y otra vez realice la misma operación hasta que Pandi consumió todo el contenido del platico y aparentemente satisfecho dejo de chillar, lo deposite con cariño en su camita apague la luz de la cocina y me fui a acostar. Mi familia ni siquiera había cambiado de posición.
Me acosté y en poco el sueno llego pues yo conseguía gracias a Dios el sueno con facilidad. El corazón se me agito, abrí los ojos, sentí que se me cerraban los ojos, tenia sueno mucho sueno, y allí en medio de la noche, Pandi chillaba y lloron exigia su comida y mi atención de nuevo, mire el reloj habían pasado solo dos horas! A partir de ahí, cada dos horas hasta el amanecer y no recuerdo por cuanto tiempo esa fue mi tarea nocturna, recuerdo que lo que mas sentí fue que había parido sin dolor, porque Pandi se había dedicado a recordarme que el era un animal vivo, hambriento y además un majadero bebe, pero además era mi bebe.
Me resigne y solo quedo esperar con ardor que el aprendiera a tomar solo su leche en aquel platico. Y así sin tener conocimientos o dinero para comprarle biberones, formulas o camas especiales que en este país existían para los perros, pero con mucho amor como criamos a los perros en mi país, Pandi creció.
Pasábamos horas en el patio mi pequeño hijo, yo y por supuesto Pandi. Crecieron juntos, jugando, retozando el resto de mi familia acostumbraba a pararse en la puerta de cristal a mirarnos de lejos, y ver una escena que al Sol era la vida misma y la alegría. Mi pequeño jugaba como puro salvaje, con palos, como un tarzancito en la selva, el calor era tan alto que apenas usaba un calzoncillito a veces acabado de levantar y sus piecesitos descalzos sin temor a las hormigas, u otros insectos llenando su pequeño cuerpecito de defensas y anticuerpos como se crían los pequeños en aquel, mi país que yo recordaba tanto con nostalgia durante estos anos. Claro yo era recién una emigrante acabada de llegar que aun no había
Pasaron los anos, uno, dos, tres… y el ahí, grande, hermoso, robusto, con una fortaleza incalculable, tan fuerte que las pocas veces que me atreví a sacarlo a pasear con una correa el me arrastro como si fuese un pero policía en pos de su presa.
Juntos compartimos y pasamos, cumpleaños, fiestas, huracanes, el huracán Andrew paso por nuestra casa y dejo durante su paso a mi amado perro cobijado en un rincón y silencioso como quien sabe que esta pasando.
Pero un día, un día de esos, dejo de ser un perro casero, tranquilo y apacible para saltar el obstáculo de nuestra cerca y correr tras el olor o los ladridos de su perra.
Comenzó allí una odisea, con sus 11 anos ya casi 12, el hizo gala de su fortaleza y su instinto de macho. Se escapaba día a día y además era incapturable, salíamos en nuestro carro mi esposo y yo a buscarlo a llamarlo y nos hacia el caso del perro!!!, como dicen nuestro dicho, con disgusto aceptábamos esperar a que el mismo regresa por si.
No pasaba muchas horas fuera, 2, 3 a lo máximo, regresaba y majestuoso y burlón se echaba en mi puerta a nuestra espera.
No obstante a mi, imagino que a pesar de amarme no le infundía respeto mi voz, solo al oír el tono mandatario de mi esposo y aun así arisco aceptaba siendo tirado por la correa regresar a casa, solo por el resto del día pues al siguiente día volvía a huir.
Entraba algo cansado, bebía agua, comía y se echaba satisfecho a reposar como hombre callejero que hubiese salido de fiesta. Comenzó una batalla entre quien vencía a quien, cercamos nuestro patio con una cerca de 8 pies pues hasta ese momento la cerca era aproximadamente de 4, pero tontos de nosotros que pensamos que habíamos vencido con inteligencia al instinto animal. Pandi se escapo de nuevo, de nuevo, de nuevo, pero siempre volvió.
Cuando llegábamos a casa yo me indignaba. –Sigue, sigue así, escapándote!- Le decía -.ell me miraba molesto y solo le faltaba decirme:
-Uf!- y virar la cabeza.
Ese día Pandi se escapo, era verano. En la tarde mire varias veces la entrada de la casa y el no apareció, la noche paso y en la mañana al levantarnos corrí ágil a la puerta para ver si Pandi había dormido allí, nada. Le dije a mi esposo, a Pandi algo le paso, yo creo que debe haberlo recogido el carro de Control de Animales.
oooooooooooh eres un nuevo talento de la escritura, y yo soy jesucristo, te necesito para que me escribas los discursos!
www.anticlericales.blogspot.com
ah, pero son terribles!!!! si asi son las nuevas generaciones, estamos perdidos! jajajaj!!
<“La busqueda”> ...Humanos entre perros
-No, no, -el regresa, el aparece hoy, -dijo mi esposo.
Nos fuimos al trabajo, al llegar a casa mire con anhelo la entrada, no el no estaba ahí. Ya no pude aguantar mas, llame a mi esposo y sin bajarme del carro le dije:
-Voy para animal Control ve directo para allá, Pandi no ha regresado, allá te espero.
Pandi era un perro grande, fuerte vigoroso y yo nunca he gustado de los perros fuertes y con cierto aspecto feroz, aunque no por eso no sentía amor por el a pesar de que su tamaño y fortaleza me hacia sentir a veces temor.
Me dejaron entrar a ver los perros, habían cientos, de todos tipos, ladrando, aullando, quietos, pero Pandi no estaba, comencé a sentirme nerviosa, muy nerviosa y volví a los mismos lugares, las mismas perreras, gritando su nombre:
-Pandi, Pandi, Pandi…
Aunque el era inconfundible para mi, con su pelo blanco y sus motas negras.
Me acerque hasta aquel hombre que manguera en mano limpiaba las perreras. Sentía una sensación de terror y escalofríos, había entrado sola incluso a los cubículos donde habían cientos de perros y ni un solo ser humano, tenia miedo, al menos una temerosa sensación en mi alma.
-Por favor, usted sabe si hay mas perros en otro lugar?-le pregunte- He buscado en todas las perreras y no encuentro a mi perro y a mi el corazón me dice que el esta aquí, tiene que estar aquí!
-Bueno -contesto el hombre- solo le queda este cuarto donde están los perros muy enfermos que vamos a sacrificar, pase y mire-.
Sentí frío, nauseas, pero entre. Eran no mas de 10 perros, allí frente a mi echado, aparentemente muerto, estaba Pandi, su cabeza estaba partida diagonalmente con una herida de cerca de un centímetro de ancho por 4 pulgadas de largo, pero lo peor era lo que me horrorizo e inmovilizo, y fue ver aquel huevo del ojo ensangrentado saliendo y colgando de su circunferencia, Pandi no se movía.
Estaría muerto?, pensé, si estaba muerto!
Apenas pude musitar llorando: -Pandi, Pandi!!!! El flácido yacía tirado en aquella perrera. Y ante mis atónitos ojos movió levemente su cola en signo de vida, quede impactada.
-Oh, Dios, estaba vivo, vivo!, y la emoción de verlo que estaba demostrándome que estaba vivo al reconocer mi voz, esa que el nunca obedecía, pero que se amaba, fue inmensa.
-Pandi, Pandi , sollocé mas fuerte. En un esfuerzo imagino extraordinario movió su cabeza sin levantarla del piso y dirigió su mirada moribunda hacia mi de su único ojo sano.
No imagino como no me desmaye o morí allí mismo, de tristeza y horror.
El horror me saco de allí, temblorosa marque el teléfono de mi esposo y llorando y a gritos cuando oí su voz amada y su pregunta:
-Dime, dime, que te pasa, me decía nervioso y preocupado de que yo fuera a sufrir tal vez un infarto, que te pasa, contrólate!!
-Por favor, ven, ven…-solloce-Pandi esta aquí muy mal, se esta muriendo y colgué.
continuara...
Buenas noches, Chupetina.
¿Cómo esta la niña mas guapa del ciber espacio ;) ?
Lo de las guarderías basura, aquí lo llaman “ludotecas” Que es como una guardería pero por horas y en locales cerrados sin patios ni casi luz del día. Pero como los papas tienen que “soltar” a sus retoños en algún lado… Pues eso.
Y sobre tu cole… Pues que como esto siga así, te veo con escolta a la hora de salir al patio.
Siento no pasar más a verte, pero mis otras dos princesitas y mi trabajo no me dejan tiempo para nada. Le faltan horas al día
Besitos babosos.
Pase usted a recoger su premio.
Beso o abrazo, sírvase lo que más se le antoje ;)
Me parto... los sicarios llegan al cole... :D
En que patio se esconde la niña mas guapa de los cibermares? ;)
Un beso rápido y sin tiempo, pero baboso.
JUA JUA JUA!!!
PERO BUENO, ERES LO MEJOR!!!
Ha sido todo un descubrimiento.Prometo seguirte en el futuro.
A ver si voy a tener que avisar a la policía, que ya llevas demasiado tiempo desaparecida :(
Besos.
Tu blog es muy interesante. Espero que también puedas visitar el mio y anotarlo entre tus links :)
http://mematalacuriosidad.blogspot.com/
Te espero
hfv
¿Y esta niña dónde se ha escondido?... ¿la habrán raptado los niños malotes del patio?... ;)
Chupetina sos la MEJOR !
tu blog fue mas o menos lo que me inspiró a hacerme el mío, que es un poco mas humilde , por supuesto.
Cómo conseguiste lo de 'si me copias, cítame' ?
Besoooos, seguí asi divina.
Ya se que no estás, pero no tengo otra forma de dejarte un saludo ;)
pucha que estas desaparecida Chupetina, estas de vacaciones??
saludos.. se extrañan tus locas vivencias
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