jueves, 21 de mayo de 2009

mÄrÎA AmEliÀ

esta mañana mamá me dejó ir con manga corta y calcetines en vez de leotardos al cole. hacía un calor que me estaba achicharrando, para criar pollos, como dice la abuela. así que fue muy contenta al cole.

he pasado todo el día en la clase, chinchando a la profe, y quitándole las cosas a la boba de maría, porque me aburría mucho y yo lo que quería era salir al patio y jugar, que hacía buen tiempo. la profe me estaba castigando un montón esta mañana. y en uno de esos castigos, pues me dormí del aburrimiento. que la profe dice que me manda a pensar, pero realmente no piensas, y te aburres bastante. luego le dices a la profe que "nunca más", y ya se arregla todo. hasta que me porto mal otra vez, claro.

el caso es que estaba yo 'pensando' según la profe, cuando de repente, llamó alguien a la puerta de la clase. como nadie habría y la profe seguía a su rollo (a veces le pasa, porque es un poco sorda, la pobre), pues cogí yo y la abrí. y ¡halaaaaaaaaaaa! ¡era la propia maría amelia de verdad! ¡la de verdad de verdad! ¡mi ciberabuelita! ¡pero qué guayyyyyyyyyyyyyy!

claro, que ¡toma yaaaaaaa! ¡era ellaaa! pero vamos, me quedé un poco quieta, porque no sabía qué hacer, ¡existía de verdad, no como los reyes magos, o el ratoncito pérez! y como yo no hacía nada, se acercó ella muy despacito, y me dijo: "bueno, qué, chupetiña, anda y ven a darme un beso"

y claro, le di el beso más baboso que le haya dado nunca jamá a alguien. mi ciberabuelita me cogió y me dijo: "venga niña, que tienes que sacar los estudios, que son muy importantes, para que el día de mañana seas una mujer de provecho, que yo no pude estudiar".

"jo, pero ciberabuelita, que es un rollo, anda, vamos al patio, que mola más y están los columpios"

iba a avisar a la profe, pero como vi que estaba toda la clase hablando y ella no me hacía caso, pues me fui con maría amelia sin decirle nada. y entonces me columpió, me miró cómo hacía de acróbata del circo del sol en los columpios, me miró tirarme por el tobogán boca abajo... y yo la enseñé el cole, y le hablé de los niños, de los profes, de la dire, y de todo el mundo.

maría amelia me dijo que tenía mucha suerte, que en sus tiempos los niños no tenían tantísimas cosas, y que me tenía que portar bien con la profe y con mis padres y con mis abuelos. "¿y con humphrey también?" y me dijo que también. hasta con el pájaro de la abuela.

luego nos sentamos en un banco, y la dije que me gustaba mucho su blog, que de mayor quería ser como ella. y me dijo que "ay, pobriña, que yo viví muy bien, que no me quejo, pero tú tienes que ser tú, y aunque te hagas muy vieja y te salgan muchas arrugas, como a mí, lo importante es tener el corazón joven". y entonces me cogió y me puso sobre sus rodillas y me dio un beso muy grande, de abuela de verdad.

y justo cuando estaba sonando la música para que los niños saliéramos al recreo, maría amelia me dejo en el suelo "hala, niña, que me tengo que ir". "¡pero si no has estado nada de tiempo! ¿vas a volver a ver más veces?" "todas las que quieras, tú me llamas, y aquí vengo yo por ti, por mi bloguera más jovencita" "vale, ciberabuelita, mientras, creo que le seguiré pidiendo a mi muñeco que me lea tu blog" "¡uy, niña, ya no sé si eso va a ser posible...!" "¿por qué no?"

pero maría amelia cogió y se fue, despacito. y aunque yo la decía adiós, parecía que no me oía, pero claro, a lo mejor ya estaba un poco sorda, no sé, porque en su blog no decía nada.

el caso es que cuando volví a clase, vi a todos los niños y a la profe que seguían trabajando. y que nadie salía al patio. asi que bueno, me fui al rincón de pensar otra vez, como si no hubiera pasado nada. estaba muy contenta, porque maría amelia molaba más todavía que en el blog, ¡y la había visto! qué guay.

luego, cuando llegué a casa, pues nada, me he puesto aquí a escribir lo que me ha pasado, para que lo sepa todo el mundo. y cuando he abierto todo, he visto en las noticias que tiene papá en el ordenador, que maría amelia se había muerto hoy. pero yo sé que no se ha muerto, y que estará en el cielo, o más alto todavía, y que tenía razón, que cuando yo quiera, vendrá.

besos babosos

http://amis95.blogspot.com


5 cosas que dice la gente:

Socretino dijo...

He estado a punto de llorar con la entrada de despedida a Maria Amelia. Da pena que seres tan queridos por su amabilidad, reciedumbre, cariño y paciencia nos dejen algún día.

Es un dolor un poco egoísta porque, sabiendo como sabemos que están mucho mejor que nosotros, descansando por fin en un lugar maravilloso, lo que realmente nos apena es lo mucho que les echaremos de menos aquí.

Descanse en paz.

Blogs de Mayores dijo...

Desde el blog en apoyo al “Premio Maria Amelia López Soliño” a la mejor bitácora escrita por una persona de la tercera edad, te agradecemos el cariñoso comentario de condolencia dejado en su blog, así como este post tan imaginativo y emotivo. Te animamos a estimular a los más mayores a seguir su ejemplo.

Un saludo afectuoso.

¿Te ha llegado este comentario duplicado? Si es así, ¡te pedimos disculpas!

Anónimo dijo...

A pesar de hacer casi un mes del fallecimiento de María Amelia, no me había enterado de del fatal suceso. Ha sido hoy cuando he leído el comentario de Chüpetina y me ha causado un profundo dolor, porque aunque no tenía el gusto de haberme escrito con ella, si que tenía noticias a través de Chüpetina y viendo con la ilusión que hablaba de ella, me llegó a cautivar y tenerle como bandera.
Mi más grande deseo de que se encuentre en el mejor lugar y sea feliz por los siglos de los siglos.
¡Descanse en paz!

Miriri dijo...

Preciosa y emotiva historia.

Descanse en paz.

Anónimo dijo...

Preciosa historia chupetina al= k tu
besos Arturo.