eLla No sObREviViÓ aL PriMeR dÍa

ya he empezado el cole otra vez. aún lo recuerdo como si fuera ayer, y eso que ya estamos a domingo. mamá me levantó cuando todavía era de noche, así, sin compasión, sin respetar los derechos del niño ni nada, me obligó a ponerme e uniforme, que es el vestido ese feo que te ponen cuando vas a otro sitio feo, y me llevó al cole, creyendo que así sería alguien en la vida, sin pararse a pensar si no era más rápido y más cómodo llevarme a gran hermano. pero los mayores siempre mandan.

cuando llegué, allí estaba la profe y todos los de mi clase, en el patio, esperando. vi que marta ya tenía la manga del jersey de color verde moco. jorge, que estaba a su lado, intentaba tocarle la manga del jersey para jorobar. raúl tenía la bragueta abierta, como siempre, y yanira estaba con los zapatos puestos al revés. todo seguía como cuando nos fuimos.

la profe nos llevó a nuestra nueva clase, que es la de la flor. la llaman así porque tiene una flor dibujada al lado de la puerta. y como no sabemos leer, la ponen para que no nos perdamos.

lo que no dicen, es lo que nos contó jorge mientras nos saludábamos en el patio. y es que esa clase estaba encantada, porque al parecer, hace muchos años, un niño fue emparedado vivo justo detrás de la pizarra, por un profesor que odiaba a todos los niños. torturaba siempre a los que pillaba distraídos al final de su clase. un día, se le fue la mano, creyó que un niño estaba muerto y lo tapó ahí, entre la pizarra y la pared. y cuentan que el niño tuvo una muerte horrible y, desde entonces, a veces oyes voces en clase y es el niño, que está triste y quiere hablar contigo. pero los mayores no nos lo cuentan para que no tengamos miedo.

el caso es que cuando entramos en clase, nos sentamos en nuestros sitios con un poco de miedo, aunque jorge nos hizo el favor de mirar detrás de la pizarra para ver si había algo raro. cuando se sentó, respiramos tranquilos. la profe nos contó que este año, como ya éramos muy mayores, íbamos a tener una mascota en clase, que iba a ser una tortuga. y que lo primero que teníamos que hacer era ponerle el nombre.

la tortuga era canija y aplastada, así que la pusimos pañalcagao. como la profe no nos dejó llamarla así, la tortuga tuvo dos nombres; uno oficial, que era tomasa, y el otro verdadero, pañalcagao, que era como la íbamos a llamar todos aunque la profe dijera lo contrario. luego la dejó ahí metida, en una caja de cristal con comida, agua y tierra. luego hicimos una fila y fuimos a verla de uno en uno. le podías tocar el caparazón y todo. aunque eso era como acariciar un cacho de madera.

así que le pedí a la profe que si podía coger un poco la tortuga, y me dijo que vale. y la tenía en las manos, cuando de pronto hoy un susurro en voz baja al lado de mi oreja que me decía: "juega conmigo, anda". entonces me acordé del niño de la pizarra, di un grito, tiré a pañalcagao por el aire y empecé a dar vueltas por la clase mientras gritaba "¡un fantasma, un fantasma!". el resto de mi clase hizo lo mismo, corriendo y gritando. menos jorge.

jorge mientras se estaba riendo tranquilamente. así que no había ningún niño fantasma, y él había sido quien me había dicho lo de "juega conmigo, anda". le di unas cuantas patadas mientras él me agarraba del pelo y los demás se metían al montón también. después de unas cuantas caras llorosas, algunas espinillas moradas y mechones de pelo arrancados, la profe consiguió poner orden otra vez.

después de echarnos una bronca de esas que son de chillar mucho, pero que luego se te olvidan cuando estás con mamá y papá otra vez, la profe vio la caja de pañalcagao vacía. entonces nos pusimos todos a buscarla por la clase, la llamábamos tomasa y todo, para que la profe no se enfadara más. hasta que jonathan dio otro grito, y el niño de la pizarra no podía ser porque no existía.

fuimos todos a ver en tropel, y lo vimos. vimos a pañalcagao más aplastada todavía. ahora sí que parecía un pañal cagao de verdad. a lo mejor gracias a jorge íbamos a crear el primer fantasma-tortuga de la historia del cole. se lo dijimos a la profe, y la profe nos chilló, nos llamó bárbaros, bestias y animales. y nos dijo que vaya comienzo de curso, que no se imaginaba nueve meses más con todos los días como este.

la profe realmente es un poco exagerada y siempre le cuesta reconocernos los méritos. pero como ya dije antes, los mayores siempre mandan. además lo hace para hacerse la dura, que luego nos echa de menos y nos quiere mucho. quizá pañalcagao esté en el cielo tortugo, pasándoselo mejor que en la jaula de nuestra clase. lo mismo hasta la han hecho santa. yo por si acaso, voy a enseñarle esta oración que me he inventado a la abuela, para que rece a santa pañalcagao, patrona de las mascotas de los niños que no suelen acabar bien:

pañalcagao nuestra,
que estarás en el cielo tortugo,
santificado sean tus dos nombres (tomasa y pañalcagao),
que no venga a nosotros tu fantasma,
no sea que nos asuste de verdad.
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.

danos otra mascota para cada día,
que sea más resistente.
perdona que te hayamos aplastado,
como nostros perdonamos a los que nos han aplastado en el recreo.
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal, amén.

(rezar por las noches, después de haber mirado bien dentro del armario y por debajo de la cama).